Institucionalización de la disfuncionalidad
Estamos conscientes de que es mejor hacer mal las cosas correctas que hacer bien las cosas incorrectas. Lo primero es una gran oportunidad para aprender y nos conduce a la eficacia, mientras que lo segundo nos lleva a mejorar la calidad de lo que no debiera existir, a instituir con eficiencia la disfuncionalidad en nuestras empresas y en otros sistemas sociales.
Hacer mal cosas correctas-implica aprender y mejorar-eficacia.
Hacer bien las cosas incorrectas – instituye con eficiencia las disfuncionalidad de nuestras acciones y organizaciones.
Nuestras formas de pensar determinan cómo diseñamos y operamos todas nuestras organizaciones.